miércoles, 3 de octubre de 2012

Por el miedo a equivocarme.


“Otro día que pasa. Otro día en el que intento decirte todo de una vez. Puedes llamarme lo que quieras, insultarme si es necesario; pero, todavía, no soy capaz de aceptar que me gustas. No hay ningún motivo o, quizá sí. No es que no quiera decirte un “me gustas, un te quiero”. Simplemente, no encuentro el valor suficiente para acercarme y susurrarte esas palabras. Quizá así sea mejor que nunca te enteres de todo esto… Quizá nunca tenga la suficiente fuerza como para salir de ésta… Demasiados obstáculos. Me cuesta entenderme. 
No debería de costarme tanto expresarme… Son tantos los textos que podría escribirte, pero ¿realmente vale la pena esperar por o para alguien, sabiendo que esa persona no hace lo mismo? No merece la pena, ¿no? Solo sé que no puedo dejar de hacer lo que hago, de pensar lo que pienso, de sentir lo que siento; y también sé otra cosa, sé que no vas a sentirte identificado cuando leas esto…
Me duele mucho todo esto… Tenerte ahí y no ser capaz de mirarte a los ojos por miedo a decir eso que no debo decir… Pero ante todo, te quiero, de verdad, amor verdadero.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario