Devuélvemelo como te lo entregué.

Todavía recuerdo cuando estaba harto de responder que estaba bien. A veces me imaginaba que un día podría haber un nosotros. Pero la cosa era que no podía estar contigo. Tu eras mi princesa y yo tu príncipe de barrio. Un sueño que se perdía cada tarde cuando te veía pasar a mi lado, cuando con una sonrisa conseguías que mi cara de imbécil cambiara a una cara de alegría, de satisfacción... Y un día, me paras y me preguntas:

Ella: Y tú, ¿Qué quieres?
Yo: ¿Que quiero? Mmmm ... no se...
Ella: No te hagas el tonto...
Yo: Vale.
Ella: Pues venga, respóndeme..
Yo: ¿Puedes repetirme la pregunta?
Ella: ¿Otra vez?
Yo: Sí.
Ella: Esta bien.. Y tú, ¿Qué quieres?
Yo: ¿Que qué quiero? Quiero levantarme por las mañanas y ver tu cara nada más abrir los ojos. Que cuando me sienta solo estés conmigo. Que me abraces, que me beses, que pueda notar tu cuerpo junto al mio, tu corazón latiendo en tu pecho,... Que en la distancia una simple llamada perdida te haga estar una tarde entera pensando en mi. Que cuando este contigo se pare el tiempo y que cuando no estés conmigo, pase lo suficientemente rápido como para que el tiempo sin estar sin ti se haga más corto,...